lunes, 7 de marzo de 2016

YO TAMBIÉN SOY MANUELA. 0% CONTENCIONES !!!

YO TAMBIÉN SOY MANUELA

“Tenía frío allí en la cama, atado y solo, pero éste  pasó cuando me oriné encima, con el calor del líquido recorriendo mis piernas….por fin me quedé dormido” (Superviviente)
Podría tratarse de cualquier párrafo extraído de un libro de intriga o de terror, pero no, es el testimonio de una persona hospitalizada y atada en una unidad de Salud Mental (hospitalización psiquiátrica). Motivo para llevar a cabo esta “medida terapéutica” ¿...tras varios días atiborrado de pastillas y viendo cómo iba aumentando su peso corporal de manera exagerada, este compañero solicitó cambio de medicación y de alimentación.

No se atendió su petición, era un enfermo mental!!!, estaría delirando…

“Esperaba cada noche asustada ver quién venía a mi cama y abusaba de mi. Drogada y atada no podía gritar. De todos modos nadie habría venido en mi auxilio. Fui a la policía a poner una denuncia pero….” (Superviviente).

Era una enferma mental!!!, estaría delirando…”

Yo también soy Manuela, y lo digo así bien alto. Te temblaba el pulso y la voz, te expusiste a los medios, ¿pero sabes? eres una valiente, porque sabemos todxs los que hemos pasado por ahí,  que el mayor miedo para silenciarnos cuando nos atan, es que tengamos que volver allí, a ese sitio que nos tendría que proporcionar cuidados y…. que estemos otra vez “en sus manos”.
 Sí, es muy duro decirlo pero ese es el miedo que nos ha atenazado pero que ahora, y gracias a todas las Manuelas que habitamos en el colectivo, está desapareciendo.

Habrá quienes piensen que ahora lo importante es ponernos manos a la obra y tratar de aplicar medidas para evitar contenciones. Claro que sí, eso está muy bien, pero primero permíteme que grite. Tenemos, necesitamos gritar nuestro dolor y que lo escuches y que os desgarre por dentro. Solo así será posible un cambio de conciencia y también ello nos ayudará a sanar nuestras heridas, que no dudes que las tenemos.
Cambiar estas prácticas no va a ser fácil y hará falta una inversión importante, para rediseñar espacios, formar a los profesionales en prácticas acordes con el respeto a los Derechos Humanos, para cambiar las relaciones jerárquicas y de poder en las relaciones asistenciales, para integrar los traumas causados por esta asistencia, para tantas cosas necesarias para nuestra Recuperación!!

Somos un colectivo históricamente vulnerado, porque históricamente también hemos estado callados y hemos sido silenciados por quienes tenían nuestra voz. Pero ahora es nuestro momento.
Tu grito Manuela, el desgarro de tu voz, también es el mío, tu dolor es el mío y como yo me siento muchxs más, y todxs vamos a acabar con esto.

Todas y todos vamos a gritar y esta vez se nos va a oír y cuando nuestras voces ondeen el horizonte, ensordezcan a los que no quieren oír y dejen sin habla a los cuerdos…entonces callaremos pero hasta entonces……

Seguimos en la lucha !!!!!!!!



Mª Dolores Romero (otra Manuela)
Presidenta de "En Primera Persona"

1 comentario:

  1. He sido paciente en unidad de agudos de psiquiatria y he sufrido de estas malas prácticas abusivas. Con 23 años, me pusieron tres inyectables seguidos, en el espacio de una hora, los dos últimos en un período de no más de 10 minutos. Además estaba atada a la cama con sujeción de 4 puntos. Casi me matan, entré en coma y recuerdo bien que en ese estado pensé que había muerto La psiquiatra jefe sí habló conmigo sobre la posibilidad de denuncia, pero no comentó nada de esto a mi famulia, que hubieran podido ser en ese momento garantes de mis derechos.
    Sobre medicación y sujeción mecánica se han reproducido en muchas ocasiones, y lo curioso es que nunca, ni en la calle ni en el hospital he manifestado cobductas agresivas ni hacia mí ni hacia otros, ni hacia propiedades u objetos. Estoy luchando desde la Asociación Nueva Psiquiatria para cambiar este paradigma. Conocí de vuestra existencia, gracias a mi psicóloga.

    ResponderEliminar